Te quiero mama.

lunes, 27 de junio de 2011

Capitulo 1.

Hay tantas cosas amarillas. Los limones, las margaritas de Mayo, el sol de pleno verano…
El amarillo siempre había sido mi color favorito, y cuando tenia 5 años mi madre me compro un cuaderno de hojas finas y encuadernación amarilla, siempre que intentaba escribir en ese cuaderno me lo arrebataba de las manos  y lo guardaba en la cómoda de su habitación.
Nunca llegue a comprender porque no había querido que lo utilizara hasta hoy.
Antes de morir mi madre mando una carta a Isabel ( la nueva mujer de mi padre ) en la que le decía que al cumplir los 18 años si ella no seguía conmigo me entregara el cuaderno amarillo junto con una carta.
Me encuentro sentada con las rodillas cruzadas en mi nueva cama dentro de mi nueva habitación con un cuaderno amarillo y una carta delante, los dos sin abrir.
¿Y si no me gustaba lo que veía? ¿Y si volvía a recaer? ¿Y si...?
De esto trata mi vida, siempre con el “y si…”
Pero es que hasta el momento ninguna persona ha podido saber lo que va a pasar antes de tiempo, las personas se hacen fuertes con el paso del tiempo pero yo he sido siempre débil por culpa de él, mi padre.
En un arrebato de rabia, todo el miedo ha desaparecido de mi, cojo la carta y la abro, distingo la caligrafía de mi madre escrita con la pluma de su escritorio, fina y alargada, rozo con la punta de los dedos la carta, cuanto la echaba de menos.
Y entonces la leo:
Hola cariño, lo primero de todo te quiero mucho y lo segundo, ¿en que mes estas?
Espero que sea Mayo y hayas visto las margaritas por los bordes de las carreteras, seguro que es precioso.
Supongo que Isabel te habrá explicado todo, y si estas leyendo esto, es que ya no estoy ahí, pero Blanca, la vida continua, 18 años, vaya…
Eres una mujer, y lo mejor de todo es que no vas a tener que depender de tu padre para nada, ni podrá mandarte porque eres mayor de edad.
Hay una cuenta en la que ingrese dos millones de euros, se que pensaras que es mucho dinero pero lo heredé de mi familia y nosotras habíamos vivido también sin lujos que lo guarde por ti.
No se que mas decirte , vive la vida, vive cada segundo porque una vez que te has hecho mayor y hayas pensado todo el rato que no estuve ahí para ver tu graduación, tu boda, tu primer embarazo, yo siempre lo veré cariño.
Lo único que tienes que hacer es mirar por la noche hacia arriba y ver un puntito muy luminoso en el cielo, ahí estaré yo.
Prométeme una cosa, bueno no solo una cosa, lo primero que no te peles con tu padre, hazte una casa al lado de la playa como siempre soñamos y por ultimo, escribe todo lo que te ocurra, hasta el último detalle en el cuaderno amarillo.
Nunca te deje escribir en él, porque  lo interesante empieza a los 18 y aunque no este ahí para ayudarte, desahógate con el cuaderno.
Te quiero mucho, hasta dentro de mucho.
Mama.

Los ojos me picaban y me las lagrimas empezaron a caer por mi mejillas, esos 13 años sola en la residencia para locos me había echo olvidar cuanto necesitaba una madre y que la echaba de menos peor como había dicho mi madre tenia que ser fuerte, así que me dispuse a hacer la maleta e irme de la casa de mi padre para no tener que volver a verlo mas.
Abrí el cuaderno y escribí:
Adiós papa, hola nueva vida.